07 noviembre 2012


No hay manera de saberlo.

Sólo el minuto, sólo el minuto y no estar más en ninguna parte.
Me quedo pero ya no estoy
y cómo sonrío. Me importa poco porque no hay manera de saberlo.

Puedo poner el pie aquí, dejo mi huella aquí, la veo, lo noto,
pero tanto estoy que me he ido.

Puedo sentir cómo subo – mi pie aquí, mis dedos me tocan –
pero me muevo hacia arriba y lo mejor de todo
es que no hay manera de saberlo. 

23 octubre 2012



Cuelgo de una percha
inútiles pronósticos
y cristales-pensamiento
sin nombre, ni fecha exacta,
ni rostro definido.
Y los guardo en el armario,
con cuidado,
                                no obstante,
en el lado de las bragas
                                y las sonrisas
descosidas,
a la espera de que llegue
la mano firme de la
indiferencia
y haga su revisión periódica
de stock
y tire lo que ya no vale
por mí a la basura.

21 septiembre 2012

hay quien quema recuerdos como si fueran basura...

hay quien muda de piel como cambiarse de ropa 
y no mira, 
hay quien nunca mira

hay quien tiene suerte, tal vez, y no llora
y confunde la certeza con eso que es peor que la nada...

hay quien no sabe dejar de querer

31 agosto 2012

y que te abran los ojos, a la fuerza, casi arrancando los párpados. y que entre la luz más blanca, el no más rotundo, la imagen más cruda de la mayor incógnita certeza y que sólo te quede gritar.

que te arañen el corazón con la garra que ayer era mano, mano suave al rozar tu mejilla y después el silencio.

que te arranquen las telas que te cubren y te dejen desnuda en el medio de una noche oscura, oscura...desnuda y sola.

que se acabe el amor y la lucha, que se acabe todo. indiscutiblemente, definitivamente, de cuajo.
y volver de nuevo a una nueva batalla con una herida nueva para volver nuevamente a encontrarte.